Tan solo, Martín

30.08.2010 20:24

 

    Lo hemos visto arrojarse de cabeza sobre carteles publicitarios, festejar casi en paños menores, hacer piruetas y hasta una sesión de yoga en pleno monumental de Nuñez. Pero ese Martín Palermo es parte de la historia y quedó guardado en el cajón de los bellos recuerdos y anécdotas.

    Hoy el goleador viste la indumentaria de jugador maduro, con la experiencia y autoridad que le dan estos 36 años de vida para aconsejar a estos jovenes que recien comienzan en Boca y que estan compartiendo junto a él sus últimos años de carrera.

    Considerado personaje digno de una vida de película, Palermo apuesta por la mesura, y a la hora de festejar ahora elige besarse sus dos antebrazos y mirar hacia el cielo como agradeciendo esta bendición desahogada en un grito de gol.

    Pero a quien besa el oriundo de La Plata cuando festeja sus conquistas? En su antebrazo derecho esta la imagen de su primer hijo, Ryduan, retrato perfecto del amor fraternal entre padre e hijo. Mientras que del lado izquierda tiene representada quizas la parte más dura de su vida, el nombre de Stefano, su hijo fallecido en agosto de 2006. Un golpe muy profundo para una persona que ha sabido levantarse casi ileso de cada adversidad con la que se enfrentó. Momento que provocó en Palermo un cambió rotundo de personalidad, y tras superarlo ha canalizado el fallecimiento de su hijo como ‘un angel que me ilumina desde el cielo’ y que Martín se encarga de recordarlo cada domingo.

    Pesonaje único que algunos lo han dado a llamar Martín ‘el optimista’ , ‘el loco’, ‘el hombre record’ o ‘el titán’…yo prefiero llamarlo tan solo Martín.

Gabriel Sanguinetti.-

 

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