…Yo no sé qué hubiera dicho Havelange si su hijo hubiese tenido que disputar aquella final de México ’86 a las 12 del mediodía…

    Así Fernando Signorini, ex preparador físico de la selección argentina de fútbol, repudiaba la desición tomada por el aquel entonces presidente de la FIFA Joäo Havelange.

    Inexorablemente al asunto de México ’86 le siguió consecuentemente aquella vergonzosa derrota frente a Bolivia por las eliminatorias para el último mundial de Sudáfrica 2010: “Yo no digo que no se pueda jugar en la altura, digo que no se debe…Los fisiólogos dicen que se necesita de una semana de adaptación por cada 1000 metros de altura, nosotros tuvimos solo cuatro días lo cual es una desventaja para los jugadores que viajan desde el llano, por eso no se debe jugar y más aún existiendo riesgo de mortalidad”.

    Signorini firme a sus principios agregó: “No podíamos cargar con temores a los jugadores, más aún sabiendo de la importancia del partido frente a Venezuela donde debíamos poner toda la carne al asador, por eso es que se decidió hablar de tema ‘Bolivia’ recién una vez finalizado el encuentro con el conjunto venezolano”.

    Hombre fiel a Diego Armando Maradona, con quien comenzó su relación en Barcelona allá por el año ’83, definió su experiencia con ‘el diez’ con total simpleza: “Entrenar a Diego es como querer enseñarle a un gato a cazar ratones”.

    Totalmente comprometido con sus jugadores, los defiende de las suspicacias: “Muchas veces se los crítica por los millones que ganan, pero lo que nunca dicen es que si ellos cobran lo que cobran es porque quien les paga gana billones”.

Gabriel Sanguinetti.-